Testimonio de E. White sobre W.W. Prescott
(Tomado del libro Cristo, manifestado en carne –J. Zürcher–, y del
libro El Verbo fue hecho carne –R.Larson–)
En el atardecer de un domingo del 31 de octubre de 1895, W. W. Prescott predicó un sermón en el encuentro campestre de Armadale, en Victoria, Australia. E. White oyó su predicación, así como las que fue presentando sucesivamente, y quedó impresionada, expresando su gratitud por el mensaje de Prescott en los términos más entusiastas, en diversas cartas enviadas a diferentes destinatarios, así como públicamente, en un artículo en Review & Herald.
Puesto que el White Estate no ha publicado todavía todas esas cartas, es imposible dar la referencia exacta de cada una de ellas.
Reproduciremos aquí diversos fragmentos de las mismas, así como una parte del artículo citado en la Review & Herald:
"Acabo de oír el discurso dado por el profesor Prescott. Fue un poderoso llamamiento a nuestro pueblo... Maggie Hare ha tomado por escrito los discursos del profesor Prescott y los míos, a fin de publicarlos. Temo que sus sermones no parezcan los mismos, cuando no sea él mismo quien los dé a viva voz, pues sus palabras son pronunciadas en demostración del Espíritu y con poder, con el rostro iluminado por la luz celestial. La presencia del Señor está día tras día en nuestras reuniones" (Manuscrito 19, 1895).
"El Señor ha visitado a Prescott de una forma especial y le ha dado un mensaje especial para el pueblo... la verdad está fluyendo a su través en ricas corrientes; dice la gente que la Biblia es ahora para ella una nueva revelación" (Manuscrito 47, 1895).
"Aquellos que desde el encuentro de Minneapolis han tenido el privilegio de escuchar las palabras pronunciadas por los mensajeros de Dios, A. T. Jones, E. J. Waggoner y W. W. Prescott... Ha estado brillando la luz del cielo. La trompeta ha dado un sonido certero... Ha estado brillando luz sobre la justificación por la fe, y la justicia imputada de Cristo.
El Señor ha enviado a Prescott, no es un vaso vacío, sino lleno del tesoro celestial. Ha presentado verdades en un estilo sencillo y claro, rico en alimento.
W. W. Prescott ha estado llevando las palabras ardientes de verdad, tal como las oí de alguien en 1844; la inspiración del Espíritu Santo está sobre él. Prescott nunca había tenido un poder tal al predicar la verdad" (Carta W 32, 1895).
"Prescott ha gozado del derramamiento del Espíritu Santo desde su venida aquí; distinguimos la voz del Buen Pastor. La verdad procedió de sus labios de una forma en la que nunca antes la había oído el pueblo; los oyentes dicen que ese hombre está inspirado.
Prescott ha hablado muchas veces en el encuentro campestre de Armadale, bajo la inspiración del Espíritu Santo" (Carta W 84, 1895).
"La gente pedía reproducciones escritas de los mensajes de Prescott; se comportaron como un rebaño medio muerto de hambre, mendigando por las copias de esos mensajes. Quieren leer y estudiar cada uno de los puntos presentados.
La mente de Prescott ha sido fructífera en la verdad; que Dios pueda guiarnos a toda verdad.
Por la tarde [del 31 de octubre], el profesor Prescott dio una muy preciosa lección, valiosa como el oro. La carpa estaba llena, y muchos permanecían de pie en el exterior. Todos parecían fascinados por la palabra, a medida que él presentaba la verdad en líneas tan nuevas para los que no eran de nuestra fe. La verdad quedó separada del error, y el Espíritu divino la hizo brillar como a las joyas preciosas. Se mostró que la obediencia perfecta a todos los mandamientos de Dios es esencial para la salvación de las almas. La obediencia a las leyes del reino de Dios revela lo divino en lo humano, santificando el carácter.
El Señor está obrando poderosamente mediante sus siervos que están proclamando la verdad, y ha dado al hermano Prescott un mensaje especial para el pueblo. El poder y el Espíritu de la verdad proceden de labios humanos en demostración del Espíritu y poder de Dios" (The Australian Camp-meeting, Review & Herald, 7 enero 1896).
"El Señor ha visitado al hermano Prescott de forma destacable, y le ha dado el Espíritu Santo para que lo dé a su pueblo... Los que están en la verdad dicen, "este hombre habla bajo la inspiración del Espíritu de Dios"... Estamos seguros de que el Señor lo ha dotado con su Espíritu Santo y la verdad está siendo derramada de sus labios, en ricas corrientes" (The Melbourne Camp Meeting, Manuscript Releases Vol. 21, p. 388).
Lee el sermón que dio W. W. Prescott la noche de aquel domingo (31 octubre 1895), en la reunión campestre de Armadale, cerca de Melbourne. Se lo puede encontrar en inglés, en The Bible Echo del 6 enero 1896, p. 4 y 5, vol. II, nº 1, y 13 enero 1896, p. 12, vol. II, nº 2.
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