¿Quién hizo el cambio del sábado al domingo?
Recopilación: LB, 1999

 

Se ha abierto un nuevo frente con ‘Dies Domini’. Por vez primera en mil años, la Iglesia católica pretende que la Biblia enseña la observancia del domingo. Hasta el presente había mantenido uniformemente que la Biblia enseña la observancia del sábado del séptimo día, pero que Dios dio a la Iglesia Católica "autoridad" para cambiar su santa ley. ¿Por qué ese giro de 180 grados hacia argumentos que hasta ahora sólo eran aducidos por comunidades cristianas no católicas, en su intento de evitar la implicación de estar honrando al papado mediante su observancia del domingo acuñado por la autoridad papal? Sin duda porque esa estrategia le permite acabar de demoler los restos del protestantismo reuniéndolo con la “madre iglesia”, en el conglomerado ecuménico que le permitirá revivir la dominación de la que gozó en la Edad media.

A continuación reproduzco documentos oficiales católicos del pasado inmediato y lejano, en marcado contraste con el nuevo giro tomado en ‘Dies Domini’. [Entre corchetes, en granate, mis comentarios].

 

La observancia del domingo de parte de los protestantes es un homenaje que ellos rinden, muy a su pesar, a la autoridad de la iglesia [católica]” (Monseñor Segur, Plain Talk About the Protestantism of Today, 213).

Quizá lo más atrevido, el cambio más revolucionario que la iglesia jamás haya hecho, ocurrió en el primer siglo [la historia demuestra que fue siglos más tarde]. El día santo, el Sabbath, fue cambiado del sábado al domingo. Se eligió el ‘Día del Señor’ [se refiere al domingo], no por ninguna indicación dada en las Escrituras, sino por el sentido que tenía la iglesia de su propio poder... Aquellos que creen que las Escrituras deben ser la única autoridad, deberían en lógica convertirse en adventistas y observar la santidad del sábado” (Saint Catherine Church Sentinel [revista católica], Algonac, Michigan, 21 mayo 1995).

El domingo es una institución católica, y la demanda para su observancia sólo puede defenderse basándose en principios católicos... Desde el principio hasta el final de las Escrituras no existe un solo texto que autorice la transferencia de la adoración semanal pública del último día de la semana [sábado] al primero [domingo]” (Catholic Press, Sydney, Australia, agosto 1990).

El domingo es la marca de nuestra autoridad... La iglesia está por encima de la Biblia, y esa transferencia de la observancia del sábado es prueba de ello” (The Catholic Record, London, Ontario, 1 setiembre 1923).

Pregunta: “¿Cuál es el día del Sabbath?
Respuesta: “
El Sabbath es el sábado
Pregunta: “
¿Por qué observamos el domingo en lugar del sábado?
Respuesta: “
Observamos el domingo en lugar del sábado porque la Iglesia católica, en el concilio de Laodicea (año 336 d.C.) transfirió la solemnidad del sábado al domingo” (Catecismo del Converso a la Doctrina Católica, Peter Geiermann, 50, 3ª edición).

Puede leer la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis, y no encontrará una sola línea que autorice la santificación del domingo. La Escritura recalca la observación religiosa del sábado, un día que no santificamos” (La fe de nuestros padres, Cardenal Gibbons, 111).

Dado que el sábado, no el domingo, se especifica en la Biblia, ¿No resulta curioso que no-católicos que profesan tomar su religión directamente a partir de la Biblia y no de la iglesia, observen el domingo en vez del sábado? Desde luego, es inconsistente; pero ese cambio se hizo quince siglos antes de que naciese el protestantismo, y por ese tiempo la costumbre se observaba universalmente. Han continuado la costumbre, a pesar de que descansa sobre la autoridad de la Iglesia católica y no sobre un texto explícito de la Biblia” (La fe de millones, Rvdo. John A. Obrien, ex profesor de la Universidad de Notre-Dame).

Pregunta: “Los protestantes, al trabajar en día de sábado -o séptimo día de la semana- ¿siguen con ello la Escritura como regla de fe?  
Respuesta: “
No; antes al contrario, no pueden justificar su modo de obrar sino apoyándose en la tradición. Trabajando en sábado violan un mandamiento de Dios: ‘Acuérdate de santificar el sábado’, mandamiento que no aparece abrogado en ninguna parte de la Escritura”.    
Pregunta: “
La santificación del domingo como día de reposo, ¿está explícitamente confirmada en la Escritura?    
Respuesta: “
No, ciertamente. Sin embargo, todos los protestantes consideran como obligatoria la santificación de ese día. Decir que se santifica el domingo en memoria de la resurrección de Cristo es afirmar que se obra sin apoyarse para nada en la Escritura; lo mismo se podría decir que se debe guardar el jueves, porque en ese día Jesús subió al cielo y reposó después de la gran obra de la Redención humana” (¿Por qué somos Católicos y no Protestantes? Rvdo. P. Pacífico Albero, O.F.M. Ediciones Paulinas).

Pregunta: “¿Tiene usted otra manera de probar que la iglesia [católica] tiene poder para decretar las festividades?”
Respuesta: “
Si no tuviera poder, no hubiera podido sustituir la observancia del sábado —el séptimo día— por el domingo —el primer día de la semana—, un cambio para el cual no hay autoridad bíblica” (Doctrina del Catecismo, Stephen Kennan, 174).

Voy a plantear una pregunta muy seria y directa a aquellos que siguen la Biblia y sólo la Biblia, a la que debieran dedicar la más ferviente atención. Es ésta: ¿Por qué no guardas el santo día de sábado?...   
El mandamiento del Dios Todopoderoso está claramente escrito en la Biblia en estos términos: ‘Acuérdate del día sábado para santificarlo. Seis días trabajarás y harás toda tu obra; pero el séptimo día es el sábado del Señor tu Dios; ninguna obra harás en él’ Éxodo 20:8-10…
Quizá me respondas que guardas el sábado, puesto que cada domingo de tu vida te abstienes de todo negocio mundano y acudes diligentemente a la iglesia, donde oras y lees la Biblia en tu casa…    
Pero el domingo no es el día de Sabbath. El domingo es el primer día de la semana; el Sabbath es el séptimo. El Dios Todopoderoso no dio un mandamiento por el que los hombres debieran santificar un día de cada siete, sino que nombró su propio día, y dijo categóricamente: ‘Santificarás el séptimo día’; y proporcionó la razón para escoger ese día y no cualquier otro: una razón que pertenece sólo al séptimo día de la semana, y que no se puede aplicar al resto. Dijo: ‘Porque en seis días hizo el Señor los cielos y la tierra, el mar y todas las cosas que en ellos hay, y reposó en el séptimo día: por lo tanto, el Señor bendijo el sábado y lo santificó’. Éxodo 20:11, Génesis 2:1-3. El Dios Todopoderoso dispuso que todo hombre reposara de sus labores en el séptimo día, puesto que él mismo reposó también en ese día. No reposó el domingo, sino el sábado. El domingo, que es el primer día de la semana, comenzó la obra de la creación; no la concluyó. Fue el sábado cuando ‘terminó su obra que había hecho: y Dios bendijo el séptimo día, y lo santificó: porque en él reposó de toda su obra que Dios había creado y hecho’ Génesis 2:2-3…          
Nada podría resultar más claro y fácil de comprender; nadie puede atreverse a negarlo. Todos reconocen que el día que el Dios Todopoderoso dispuso que se santificara fue el sábado, no el domingo. ¿Por qué, pues, santificas el domingo y no el sábado?...       
Me dirás que el sábado era el Sabbath judío, mientras que el Sabbath cristiano se ha cambiado al domingo. ¡Cambiado…! Pero cambiado ¿por quién? ¿Quién posee la autoridad para cambiar un mandamiento expreso del Dios Todopoderoso? Cuando Dios ha hablado y dicho ‘santificarás el séptimo día’, ¿quién se atreverá a decir ‘No: puedes obrar y realizar toda clase de negocios mundanos en el séptimo día; por el contrario, has de guardar el domingo’? Se trata de una pregunta muy importante, a la que no sé cómo vas a responder…
Eres protestante y profesas guiarte por la Biblia y la Biblia sola. Y sin embargo, en un asunto tan importante como es la observancia de un día de cada siete como el día santo, vas en contra de la clara enseñanza de la Biblia y pones otro día en el lugar de ese día que la Biblia ordena. El mandamiento de santificar el séptimo día es uno de los Diez Mandamientos. Crees que los otros nueve rigen todavía. ¿Quién te ha dado autoridad para pisotear el cuarto? Si eres consistente con tus propios principios, si realmente sigues la Biblia y solo la Biblia, habrías de poder señalar alguna porción del Nuevo Testamento en donde ese cuarto mandamiento sea expresamente alterado
” (Extractos de ‘¿Por qué no santificas el día de sábado?’ 3-15 en The Clifton Tract, vol. 4, publicado por la Iglesia católica romana en 1869).

La iglesia cambió la observancia del sábado al domingo por el derecho divino y la autoridad infalible concedida a ella por su fundador, Jesucristo. El protestante, proponiendo la Biblia como su única guía de fe, no tiene ninguna razón para observar el domingo. En esta cuestión, los adventistas del séptimo día son los únicos protestantes coherentes” (Boletín Católico Universal, 4, 14 agosto 1942).

 

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