Tras haber estudiado Jeremías 31 y Hebreos 8 al 10, consideraremos ahora Heb. 9:1-9 en respuesta a su cuestión: "Comprensión bíblica de 1844".

[Cuestión]: En 1980 y en los años siguientes, la Iglesia admitió (consenso de Glacier View e informe del comité sobre los libros de Daniel y Apocalipsis):

· Que no hay conexión lingüística entre Daniel 8:14 y Levítico 16.

· Que Hebreos no apoya un ministerio en dos departamentos, ni tan solo el concepto de las dos fases en las que se desarrolla el ministerio celestial de Cristo (acordaron que simplemente no habla de eso).

· Que Jesús entró en el lugar santísimo en su ascensión, tal como simbolizaba el Día de la Expiación.

[Respuesta]: Me gustaría responder a las tres afirmaciones, pero le pido primeramente que aporte las citas en las que se basa para hacer esas tres declaraciones. Mientras tanto, no necesitamos esperar para analizar la segunda afirmación relativa al testimonio del propio libro de Hebreos:

"Ahora bien, aun el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal, pues el Tabernáculo estaba dispuesto así: en la primera parte, llamada el Lugar santo [hagia], estaban el candelabro, la mesa y los panes de la proposición" (Heb. 9:1 y 2).

La primera frase sigue inmediatamente a la declaración (Heb. 8:13) de que el viejo pacto está obsoleto y "próximo a desaparecer". Eso, a la luz de los siguientes versículos, indica que los dos departamentos del santuario (terrenal) y sus dos servicios correspondientes fueron especialmente instituidos para describir gráficamente –para ejemplificar- el ministerio de Cristo en dos fases, en el santuario celestial. Ese énfasis implícito en el celestial es incluso más evidente en el griego.

"Verdaderamente, pues, el primer tabernáculo tenía también disposiciones... y un santuario terrenal" (traducción literal).

Observe que el "también" hace necesario que las disposiciones del terrenal siguieran el patrón o modelo del celestial.

Más adelante consideraremos el significado del término "hagia".

Sigue una descripción detallada del segundo departamento:

"Tras el segundo velo estaba la parte del Tabernáculo llamada el Lugar santísimo [hagia hagion]. Allí había un incensario de oro y el Arca del pacto cubierta de oro por todas partes, en la que había una urna de oro que contenía el maná, la vara de Aarón que reverdeció y las tablas del pacto. Sobre la urna estaban los querubines de gloria que cubrían el propiciatorio. De estas cosas no se puede hablar en detalle" (3-5).

Pablo no está diciendo que el "incensario" estuviera localizado dentro del lugar santísimo, sino más bien indicando que su función se relacionaba con el lugar santísimo (ver 1 Rey. 6:22). Eso es significativo, pues aunque físicamente estuviera situado en el lugar santo, y fuese una parte del ritual "continuo", une a este de forma singular con el ritual anual, para tipificar la finalización del "continuo" en el Día de la Expiación.

La conexión del incensario de oro con el lugar santísimo y la extensa descripción de todos los otros detalles, parece sugerir la importancia significativa del ministerio en el lugar santísimo. Consideraremos más adelante el significado de "hagia hagion".

Los dos versículos siguientes describen el ministerio en cada uno de los departamentos.

"Así dispuestas estas cosas, en la primera parte del Tabernáculo entran los sacerdotes continuamente para cumplir los oficios del culto. Pero en la segunda parte, entra sólo el sumo sacerdote una vez al año, llevando la sangre que ofrece por sí mismo y por los pecados de ignorancia del pueblo" (Heb. 9:6 y 7).

Esa breve declaración presenta claramente el esquema básico de un sistema de adoración en dos fases. El "continuo" se ha traducido incorrectamente como "diario" en algunas versiones. En otra ocasión explicaré la importancia de esa confusión, a la luz de Daniel 8:14.

Creo que la evidencia que acabo de señalar deja sin argumentos su repetida negativa a aceptar un ministerio celestial en dos fases. Sin embargo, hemos de examinar los versículos 8 y 9, puesto que usted insiste en que proveen la evidencia inequívoca de que no hay un ministerio en dos fases, sino que Cristo comenzó su ministerio en el lugar santísimo inmediatamente tras su ascensión, en el año 31 d. C.

Al iniciar nuestro estudio conviene que tengamos presente que la descripción de los dos departamentos y sus respectivos ministerios tenía por objeto enfatizar (tipificar) su correspondencia con el santuario celestial y su ministerio en dos fases. Esa es la clara implicación en los dos versículos utilizados como prueba de lo contrario (!)

"El Espíritu Santo da a entender con esto [con esos dos departamentos y su ministerio diferenciado] que aún no se había abierto el camino al Lugar santísimo [en griego, "hagion" = santuario], entre tanto que la primera parte del tabernáculo [en griego: entretanto que el primer tabernáculo] estuviera en pie. Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto" (9:8 y 9).

En la versión Nueva Reina Valera 1990 (NRV), el versículo 8 está correctamente traducido: "Con esto el Espíritu Santo da a entender que mientras que la primera Tienda estaba en pie, el camino al Santuario no estaba aún abierto".

Lejos de afirmar que Cristo entró directamente en el lugar santísimo, Pablo dice aquí que "el camino al Santuario" (no al lugar santísimo) podía sólo ser comprendido al reconocer que el tipo terrenal no tenía ya razón de ser, al haber sido superado por el ministerio celestial que había sido tipificado proféticamente desde mucho tiempo atrás.

Sé que muchas versiones de la Biblia han traducido "aún no se había abierto el camino al lugar santísimo". Si esa fuera la traducción correcta, sería verdaderamente algo extraño, pues Pablo estaría contradiciendo la detallada descripción que él mismo acaba de hacer del tipo terrenal, en los anteriores siete versículos que preceden al octavo. El término griego empleado en el versículo 8 es "hagion", la forma genitiva de "hagia". De haberse referido al lugar santísimo, debería haber escrito "hagia hagion", que es el nombre que da al lugar santísimo en el versículo 3.

F.F. Bruce, redactor de la NIV (Nueva Versión Internacional), cuando se le preguntó por qué había traducido incorrectamente "hagion" como "lugar santísimo", en lugar de "lugar santo", o "santuario", tal como exige el contexto inmediato, respondió: "esa fue la única forma en la que podíamos darle sentido".

Es comprensible que traducirlo incorrectamente fuera la única manera en que pudieron "darle sentido", puesto que sus redactores sostienen la posición popular de que no hay un santuario con dos departamentos, y de que Cristo comenzó su ministerio del Día de la Expiación el año 31 de nuestra era. La principal razón para esa comprensión radica en su interpretación de Antíoco Epífanes como siendo el cumplimiento de Daniel 8. Pero en aparente apoyo de esa posición está el hecho de que Pablo emplea "tabernáculo" en dos sentidos diferentes: tanto referido a la totalidad del santuario terrenal en su doble ministerio, como a cada uno de los departamentos. Observe:

"Ahora bien, el punto principal de lo que venimos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos. Él es ministro del santuario y de aquel verdadero tabernáculo [skanay] que levantó el Señor y no el hombre. Todo sumo sacerdote está constituido para ofrecer ofrendas y sacrificios, por lo cual es necesario que también este tenga algo que ofrecer. Así que, si estuviera sobre la tierra, ni siquiera sería sacerdote, habiendo aún sacerdotes que presentan las ofrendas según la Ley. Estos sirven a lo que es figura y sombra de las cosas celestiales, como se le advirtió a Moisés cuando iba a erigir el Tabernáculo [skanay], diciéndole: Mira, HAZ TODAS LAS COSAS CONFORME AL MODELO QUE SE TE HA MOSTRADO EN EL MONTE" (8:2-5).

Aquí "tabernáculo" puede sólo referirse a la totalidad, a los dos departamentos del santuario que fue construido siguiendo el modelo. En apoyo de lo dicho, y de que se trata de un ministerio en dos fases, encontramos la referencia a las "ofrendas y sacrificios" (o presentes), a los que nunca se hace nunca referencia, excepto en relación con el "continuo". Los sacrificios se refieren tanto al servicio diario como al anual.

Por otra parte, habiendo utilizado la misma palabra griega "skanay" en Hebreos 9:2, en referencia a la totalidad del santuario terrenal, lo usa de forma implícita referido al "primero" [departamento], y posteriormente de forma específica al lugar santísimo (9:2 y 3). Así, el contexto permite traducir de esta forma el versículo 8:

"El Espíritu Santo significa con esto que el camino al lugar santo aún no ha quedado despejado, mientras que el [primer] tabernáculo ("skanay") permanece aún (9:8, NASB).

Por lo tanto, hemos de elegir: O bien hacemos honor a la definición de Pablo de lugar santo, e interpretamos "primer tabernáculo" de acuerdo con el capítulo 8 y 9:2 (todo el tabernáculo terrenal); o negamos la definición de Pablo e interpretamos "primer tabernáculo" de acuerdo con su uso implícito relativo al lugar santo, en 9:2.

Es lógico que quienes niegan la noción de un ministerio celestial en dos fases, vean el "primer tabernáculo" en el versículo 8 como significando lugar santo, y extraigan con ello la conclusión teológica de que "entretanto que el primer tabernáculo estuviera en pie", se refiere al primer departamento (lo que ellos conciben como la totalidad del tabernáculo terrenal). De esa forma, usted insiste en que 9:8 y 9 rechaza el concepto de dos fases en el ministerio celestial, colocando a Cristo directamente en el lugar santísimo desde que ascendió –en lugar de en el lugar santo, tal como Pablo afirma-. Pero tal como Bruce confesó, eso requiere traducir incorrectamente "hagion".

De acuerdo con la propia definición de Pablo, "hagion" no puede ser traducido como lugar santísimo. De acuerdo con su definición inmediata, debe traducirse como lugar santo. Pero atendiendo a su uso en 8: 2 y 5 en relación con "skanay", podía también traducirse como santuario. Ambas traducciones armonizan con la comprensión bíblica del adventismo. Lo solemos interpretar generalmente como "santuario", pero especialmente referido al ministerio de Cristo en el primer departamento, o lugar santo.

En una próxima entrega examinaré el resto del capítulo 9, según el contexto de 9:1-9.

A. Leroy Moore

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