Querido amigo y amiga:

El verdadero evangelio de Jesucristo constituye las únicas –y auténticas- Buenas Nuevas que hay en nuestro oscuro mundo. Todo ser humano es por naturaleza un descendiente de la caída cabeza de la raza humana: Adán. La Biblia llama "carne" a la naturaleza caída. Las "obras" o "fruto" de la carne es un catálogo inacabable y multiforme de maldad que termina siempre en la miseria y la muerte.

Pero Pablo se atreve a declarar en Gálatas, que si hemos escogido entregarnos a Cristo y andamos "en el Espíritu [Santo]", él nos llevará de la mano, de forma que no caeremos en esas seducciones del pecado, por más que nuestra naturaleza humana nos tiente hacia ellas. Eso logra que "no hagáis [lo malo] que quisierais" (5:16-18).

Una de esas seductoras tentaciones es la fornicación o adulterio. "Los labios de la mujer extraña destilan miel, su paladar es más blando que el aceite; pero su fin es amargo como el ajenjo, agudo como espada de dos filos. Sus pies descienden a la muerte, sus pasos conducen al sepulcro" (Prov. 5:3-5).

Pero... Proverbios contiene las mismas Buenas Nuevas que Gálatas (la clave: "sabiduría" es una personificación de Cristo, como muestra 1 Cor. 1:24). "No se aparten estas cosas [la sabiduría] de tus ojos, y serán vida para ti [vida feliz y abundante]. Entonces andarás por tu camino confiadamente y tu pie no tropezará... el Eterno será tu confianza, y él preservará tu pie de caer preso [en el pecado]" (3:21-26). "La discreción te guardará, te preservará la inteligencia, para librarte del mal camino" (2:11 y 12). ¡Buenas Nuevas, gloriosas como las que presentó Pablo!

Cuando comprendes y experimentas el poder de la gracia, no querrás atribuirte ni una partícula de mérito en esa victoria. Confesarás con alegría que por gracia has sido salvo -del pecado- por la fe, y que esto no proviene de ti mismo, sino que es un don de Dios (Efe. 2:8 y 9). El Salvador nos recuerda: "Esta es la herencia de los siervos del Eterno, y las victorias que proceden de mí" (Isa. 54:17).

Créelo hoy, y tu corazón rebosará de gratitud. Conocerás el cielo en la tierra.

R.J.W.