Querido amigo y amiga:

¿Hay algún tipo de oración del que podamos estar seguros que el Señor se deleita en responder? El propio Jesús ha contestado ya a esa pregunta, en la historia que refirió en Lucas 11. Se trataba de una lección acerca de la oración, e ilustra lo que un autor inspirado llamó "la divina ciencia de la oración". Eleva ese tipo de oración -dijo en efecto Jesús-, y todo el Cielo se pondrá inmediatamente en acción para asistirte.

Se trata de que pidas a tu Padre celestial que te de pan, no debido a que estás hambriento, sino porque quieres dárselo a alguna otra persona que está hambrienta. Es pedir para dar. En realidad le estás pidiendo que te capacite para ser un agente transmisor, útil para comunicar a otros la bendición que viene del Señor. Te estás aferrando a la promesa que él hizo, según la cual quien recibe el agua de vida que él da, se convierte en un canal por el que esa agua viva apague la sed de algún alma necesitada. Esta es la historia:

"Supongamos que uno de vosotros tiene un amigo, y que a media noche va a su casa y le dice: ‘Amigo, préstame tres panes, porque otro amigo mío acaba de llegar de viaje a mi casa y no tengo nada que ofrecerle’... Por esto os digo: Pedid, y Dios os dará... Porque el que pide, recibe... Si vosotros, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más el Padre que está en el cielo dará el Espíritu Santo a quienes se lo pidan!" (vers. 1-11). Y evidentemente, la idea consiste en que estás pidiendo "pan" para esa persona hambrienta con la cual el Señor te ha puesto en contacto.

¡Dedicamos mucho tiempo a pedir en oración que algún otro haga lo que el Señor espera que hagamos nosotros mismos! Más bien que orar porque algún pastor o evangelista "alimente" a esa persona, pide al Señor que te de A TI "pan" para ese otro, alguna bendición que se haya materializado en tu experiencia personal, algo que salga de tu corazón y que llegue al alma de tu amigo para confortarla. Será más eficaz que cualquier sermón pronunciado por un tele-predicador. Y en el camino, será una gran bendición para ti al impartirla.

R.J.W.