Querido amigo y amiga:

Hay un aspecto del gran mensaje del tercer ángel de Apocalipsis 14 al que no se suele prestar la atención debida, y eso se traduce siempre en un vacío en la experiencia. Su ausencia es parte de lo que explica la tibieza prevalente, al quedar desdibujado el auténtico sentido de la iglesia del tiempo del fin.

¿Cuál es ese aspecto? El mensaje del tercer ángel va ligado a la noción del Día de la Expiación, algo nuevo y distinto en los pasados 6.000 años de historia. Es el evangelio eterno, las Buenas Nuevas de la justificación por la fe, en la luz de la purificación del santuario celestial. Es una verdad gloriosa que va ciertamente más allá de lo que el gran Martín Lutero pudo comprender y vivir en su día.

Una de las voces pioneras en el descubrimiento de esa gloriosa verdad, afirmó que al pronunciar su advertencia solemne, el ángel de Apocalipsis 14:9 al 12 señala al lugar santísimo del santuario celestial, al segundo departamento en donde ministra Jesucristo, nuestro gran Sumo Sacerdote, en cumplimiento de la profecía de Daniel 7-9. "Aquí está la perseverancia de los santos, los que guardan los mandamientos de Dios y la fe de Jesús". ¡Siguieron al Cordero en su ministerio final! La Biblia apoya esa profunda visión, puesto que todo el libro de Apocalipsis a partir del capítulo 12, está impregnado de la trascendencia de ese cambio en el ministerio celestial. Leemos en 11:15-19: "El séptimo ángel tocó la trompeta, y hubo grandes voces en el cielo, que decían: ¡Los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo... El templo de Dios fue abierto en el cielo, y el Arca de su pacto se dejó ver en el templo", en clara alusión a la nueva fase del ministerio sumosacerdotal de Cristo en el segundo departamento, o lugar santísimo del santuario celestial.

El ministerio de Cristo en el pasado ha tenido por fin principal la preparación de las personas para la muerte, y el mensaje de Lutero bastaba para ese fin. ¿Cuál es el gran objetivo del actual ministerio de Cristo en el lugar santísimo del santuario? La preparación de las personas para la traslación, en su segunda venida. El borramiento de los pecados, la purificación de los corazones, la recepción del Espíritu Santo en su plenitud. Es la verdad para nuestro día. No le resistamos en su bienaventurada obra.

R.J.W.