Querido amigo y amiga:

Analizando los cuatro evangelios constato que sólo en una ocasión dijo Jesús que "necesitamos hacer" algo, y precisamente se trata de algo que nosotros no podemos "hacer". Dijo a Nicodemo: "Te es necesario nacer de nuevo" (Juan 3:7). Solamente en otro lugar del Nuevo Testamento leo que "debamos hacer" algo. Es en Hebreos 11:6, donde se nos dice que "el que se acerca a Dios, necesita creer que existe". Cuando el carcelero de Filipos preguntó a Pablo y Silas: "¿qué debo hacer para ser salvo?", le respondieron: "Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo" (Hech. 16:30). ¿Crees que Pablo estaba engañando al carcelero?

Para ser sinceros, Juan 3:16 no contiene lista alguna de cosas que debamos "hacer" para obtener la vida eterna. Se pronuncia la bendición sobre "todo el que en Él crea". Así pues, ¿enseñó Jesús la herejía de "creer solamente"? Cuando Hebreos 11:6 dice que necesitamos creer, está especificando la única cosa que a lo largo de todas las Escrituras se nos dice que debemos "hacer". "La Escritura no se puede anular" (Juan 10:35). No podemos forzar la Biblia, haciendo que enseñe la salvación por la fe y por las obras. La Biblia enseña que 'por la gracia hemos sido salvados por la fe'. No la fe Y las obras, sino 'la fe QUE obra' (Efe. 2:8 y 9; Gál. 5:6).

Cuando Jesús nos dice que debemos nacer de nuevo, no está llevándonos a un programa de "obras". Es imposible. Nadie puede "nacerse" a sí mismo (con perdón). No hemos de "nacernos", sino que hemos de "nacer". Es la voz pasiva del verbo. ¿A quién corresponde la concepción, o nacimiento? En el versículo 8, Jesús nos dice que así como somos incapaces de decir de dónde proviene el viento, "así es todo el que nace DEL ESPÍRITU". Es Él quien produce en ti la nueva vida, y crea en ti un corazón nuevo.

Tú das la bienvenida al nuevo nacimiento, permites que tenga lugar. Abandonas tu anterior práctica "abortista". Llámale cooperación si así lo prefieres, pero por lo que más quieras, jamás albergues la idea de que eres tu propio salvador al 50%. Cooperas con Él al permitir que se cumpla en ti su bendita voluntad. Y cuando eso sea finalmente realizado en su plenitud, a Él sólo habrás de dar toda la gloria.

R.J.W.