Querido amigo y amiga:

Es una verdad sorprendente: "Como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del hombre sea levantado; para que todo aquel que en él creyere, no se pierda, mas tenga vida eterna" (Juan 3:14 y 15). Algunos eruditos creen que es ahí donde terminan las palabras de Jesús, correspondiendo a Juan las del famoso versículo 16 que viene a continuación. Pero la sorpresa viene antes: viene cuando captamos la idea de que ¡Jesús se está comparando con esa serpiente a la que habían de mirar los israelitas, a fin de ser sanos de su ponzoñosa mordedura! ¿Por qué esa comparación, aparentemente disparatada?

Pablo nos ayuda a comprenderla: "Al que no tenía pecado, Dios lo hizo pecado por nosotros, para que nosotros seamos hechos justicia de Dios en él" (2 Cor. 5:21). Hecho pecado por nosotros... y en Hebreos 2 leemos: "por eso, debía ser en todo semejante a sus hermanos [y hermanas], para... expiar [o hacer reconciliación por] los pecados del pueblo. Y como él mismo padeció al ser tentado, es poderoso para socorrer a los que son tentados" (vers. 17 y 18). Observa que Aquel que "no tenía pecado", "fue hecho..." En sí mismo era inmaculado, pero "debía" venir muy, muy cerca de donde estamos, cercano hasta el punto de ser "hecho pecado", ser hecho aquella serpiente en favor nuestro. Algo solemne, ¡palabras inspiradas de la Biblia, que uno repite casi temblando!

En su terrible agonía en las tinieblas de la cruz, no le fue dado clamar: "PADRE mío, PADRE mío, ¿por qué me has desamparado?" No: tuvo que clamar poniéndose en el lugar del perdido pecador que tú y yo somos: "DIOS mío, DIOS mío, ¿por qué me has desamparado?" Tuvo que apurar la amarga copa hasta el final, tuvo que sufrir la agonía que sufrirán finalmente los que se pierdan. Hoy, el pecador, el adicto a las drogas, el que se sabe perdido y sin Salvador, queda invitado a "mirar" a Cristo tal como Él es, y a ser en ello salvo.

¿Fue "hecho" un alcohólico, Aquel que no conoció el alcohol? ¿Fue "hecho" un drogadicto, Aquel que jamás probó las drogas? ¿Fue "hecho pecado por nosotros"? Un inspirado escritor dijo que finalmente, en la cruz, "comprendió cuán mala se puede tornar una persona", lo que capacita a Cristo para salvar aún a la peor de entre ellas. Pecador, adicto, cautivo de Satanás, "santo" frustrado atrapado en la tibieza, quienquiera seas, y seas como seas, "mira" al Cordero de Dios suspendido de un "mástil", recordando que era el cumplimiento de aquella "serpiente" que se mandó hacer a Moisés para tu salvación.

R.J.W.