Querido amigo y amiga:

Imagina que eres un pasajero (o tripulante) del TITANIC en aquel siniestro viaje. De hecho, lo eres: (1) Este mundo es un barco, y (2) se está hundiendo. Pero eso no equivale necesariamente a malas noticias: HAY un bote salvavidas. Estas palabras tienen la más absoluta realidad: "Como en los días de Noé, así también será en el día en que regrese el Hijo del hombre. Comían, bebían, se casaban y se daban en casamiento [a la vez, o secuencialmente: una vez tras otra]... hasta el día en que Noé entró en el arca; y vino el diluvio..." (Luc. 17:26 y 27). "En los últimos días vendrán tiempos peligrosos. Habrá hombres amantes de sí mismos... amantes de los placeres más que de Dios, tendrán apariencia de piedad, pero negarán su eficacia" (2 Tim. 3:1-5).

No conocemos el impacto que tuvo la predicación de Noé en sus contemporáneos justamente antes del diluvio, pero sabemos que continuaron su desenfrenada carrera en pos del placer temporal "hasta EL DÍA en que...". Sería altamente impopular, pero nada impropio, que todas las naciones proclamaran un día de ayuno y oración debido a las injusticias e inmoralidad en constante aumento, recordando que "la justicia engrandece a la nación, pero el pecado es su vergüenza" (Prov. 14:34). "Por la bendición de los rectos la nación se engrandece, por la boca de los impíos se destruye" (11:11).

Podemos estar gozando de la mayor paz y prosperidad aparentes que este mundo haya conocido ¡desde los días de Noé!, pero como sucedió a la antigua Roma, la filosofía del circo y la abundancia puede ser el presagio de la ruina. En 'Migajas de Vida' no podemos comentarlo versículo a versículo, pero no dejes de leer con detenimiento el capítulo 18 de Apocalipsis. Mi joven amigo y amiga, recuerda Jeremías 45:5: "¿Quieres pedir para ti algo extraordinario? Pues no lo pidas, porque voy a enviar calamidades sobre toda la humanidad. Pero al menos permitiré que conserves tu vida dondequiera que vayas. Yo, el Señor, lo afirmo" (Versión 'Dios Habla Hoy').

Estás en la cubierta del TITANIC. Olvida las fiestas, la sala de baile, la sala de 'disco' y el resto de las salas. Es el momento de ir al bote salvavidas, y también de intentar llevar allí a alguien más contigo. Hoy son Buenas Nuevas. Mañana puede ser demasiado tarde.

R.J.W.